El diario El Mundo, publicó ayer en su última página un artículo titulado "Comulgando con ruedas de molino". En él nos informaba que el cura párroco de Nuestra Señora de la Asunción de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) se niega a que una niña celíaca, Laura Patón, tome la Sagrada Forma bajo la especie del pan. El informante, Pedro Simón, supongo de esa clase de periodistas hipercríticos que como mucho admiten la religión dentro del ámbito del sentimiento, aparte de contarnos el caso nos hace unos comentarios jocosos, como las soluciones que tienen los padres de Laura: "Así que las soluciones son dos. O Laura hace la Comunión el 6 de mayo en Santa Cruz de Mudela, no tomando la oblea y mojándose los labios con vino. O se tiene que ir a Valdepeñas, donde hay democracia de hostias y los curas andan más pendientes del fondo que de la forma". ¡Qué gracioso es el periodista!. Lo que no nos dice el plumilla es que si lo que importa es el fondo, pues no se, puestos a ser original podríamos comulgar con jamón de Jabugo y una cervecilla. Todo sea por el fondo.
También nos da la visión de la madre, Esther Roldán: "Creo de verdad que, si Jesucristo viviera hoy, se reiría de estas tonterías, y pensaría que lo importante es Laura y que sea feliz" (que emoción, ¿verdad?). "Porque, con todo esto, la van a hacer sentirse diferente" (¡ya está la Iglesia segregando de nuevo!). Añade: "Aquí en el pueblo, porque ella volverá a ver que todos (sic) las niñas hacen una cosa que ella no puede hacer. Allí, en Valdepeñas, porque será la niña venida de fuera que no concen el resto de críos".
Por lo visto en Valdepeñas hay curas progresistas (los buenos de verdad) que consagran con pan de maíz (no se puede cambiar la materia del sacramento, pero eso a ellos les trae al pairo) y esa es una opción que manejan los padres de la niña. Porque la buena, la de comulgar con vino por lo visto no les vale. Ya se sabe, Jesucristo se reiría de estas tonterías. Lo que no sabemos es por qué no se rió cuando seguía las fiestas judías por ejemplo (¿eso es una tontería o no?), o cuando prohibió el divorcio. O por qué no instituyó la Eucaristía con queso en vez de con pan. Pero en fín, todas estas cosas o son tonterías o se las ha inventado la Iglesia, que incluso modificó los Evangelios, ¿no?. Al final va a resultar que Cristo no existió.
Lo mejor nos lo guarda el periodista para el final. Según la madre: "No creo que Laura vaya a misa cuando crezca, pero no porque no quiera. Si no porque le van a recordar que es diferente cada vez que quiera comulgar". Y termina con unas palabras del periodista: "Sólo hay una religión pues, la de andar por casa. Ser buena gente, compartir la Nintendo de los Reyes, querer mucho a la hermana Irene y cumplir siempre con el primer mandamiento de la ley del celiaco: ya saben, no comeras alimentos con gluten".
Como verán, todo es muy lacrimógeno. Y muy falso. Porque los padres no quieren que la niña reciba a Cristo, cosa que puede hacer perfectamente tomando su Sangre, sino que sea como las demás. Otra vez el progrerío.
Desde estas páginas quiero mandar mi apoyo a ese cura, porque tiene que estar pasando las de Caín. Está claro que los padres necesitan unas buenas catequesis, porque no se enteran de nada, o a lo mejor lo tienen demasiado claro y saben a lo que van.
sábado, 13 de enero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario