miércoles, 27 de diciembre de 2006

LA JUNTA ISLÁMICA Y LA MEZQUITA DE CÓRDOBA


La Junta Islámica ha hecho llegar una carta a S.S. Benedicto XVI donde reclama el uso compartido para orar de la Catedral de Córdoba.


Ésto a nuestros progres les puede parecer un gesto de multiculturalismo y un gran avance en la alianza de las civilizaciones y seguramente le faltarán manos para aplaudir la reivindicación de Mansur Escudero. Pero antes de que lleguen al orgasmo aclarémosle algunas cosas a estos iletrados.


Primero: una mezquita no es una iglesia islámica. La Mezquita es algo absoluta y radicalmente distinto. Una mezquita es un lugar donde se reúne la comunidad para ocuparse de todo lo que tiene relación con ella, desde la oración hasta las cuestiones sociales, políticas y culturales. Es decir que todas las decisiones respecto a la comunidad se toman en la mequita.


Segundo: Después de la oración pública del viernes (día de reunión de la comunidad), se realiza el discurso (khutba) que no es asimilable a la homilía sacerdotal, ya que aquél sobrepasa los aspectos espirituales de ésta. De hecho en Egipto, por ejemplo, las mezquitas están fuertemente vigiladas por las fuerzas del orden, ya que durante el discurso de los viernes se toman decisiones políticas.


Tercero: en los países islámicos existen las "musalla" que no son más que pequeños reductos de oración. Son unas capillas que ocupan la planta baja de algún edificio y que pueden albergar algunas decenas de fieles. Estos lugares se utilizan casi únicamente para la oración de forma general.


Por tanto, no sólo reclamar la Catedral de Córdoba es un absurdo (porque entonces tendríamos que reclamar a su vez Santa Sofía por ejmplo, aparte que, claro está, debajo de la Mezquita hay una Iglesia visigoda), sino que la proliferación de mezquitas como iglesias musulmanas no es más que igualar a los desiguales.


No estaría de más aplicar también el principio de reciprocidad en los países islámicos, es decir, que nos permitan construir iglesias en esas naciones y sobre todo que no persigan a los cristianos ni los traten como ciudadanos de tercera.


Pero claro en estas cuitas nuestros progres ni están ni se les espera.

2 comentarios:

eres_mi_cruz dijo...

Ya hablé de esto en el blog de Albiac... la verdad es que tuve que rebuscar entre mis trabajos de juventud sobre la mezquita porque se me había olvidado completamente.

El caso es que lo único que recordaba claramente es que la iglesia mayor de San Miguel había sido compartida pacíficamente durante un largo periodo de tiempo por los dos cultos.

Recordaba también que la transformación de la planta había sido muy compleja, con muchos estados intermedios.

Pero algo está claro: el modo en que se metió un crucero en su centro es algo que muy pocos críticos de arte o arquitectura defenderán... cosa que no hicieron en Santa Sofía, que por cierto, ya no acoje ningún culto porque es un museo bellísimo desde principios del S.XX, y que hace poco tuve la suerte de visitar.

Quiero decir con esto que la idea no me parece descabellada, de hecho ya se hizo.

Sin embargo sí me parece descontrolada esa ira repentina que algunos vendedores de humo como Carlos Herrera descargan últimamente.

El hecho de que occidente ceda no debe ser siempre comparado con una imaginable cesión recíproca por parte de los otros. Ellos están en otra época.

eres_mi_cruz dijo...
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