Cuando dos cazadores afrontan una pena de dos años de cárcel y una multa, que se mueve en el arco comprendido entre los 200.000 y 2.000.000 de euros, por matar a un lince, mientras que se puede abortar libremente, quiere decir que la putrefacción ha llegado hasta los tuétanos.
domingo, 20 de noviembre de 2011
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1 comentario:
Quiere decir que hay más gente interesada en proteger al Lince Ibérico que en proteger al no nacido.
Luego tiene un sentido más profundo, como todo en el sistema democrático:
Los defensores del Lince Ibérico influyen más en las urnas que los católicos (normalmente defensores de los derechos del nonacido)
Conclusión, el peso del católico en la vida pública es prácticamente nulo.
Ahora hay que mirar a las causas, pero como llevan mitra, palio y hasta llevaban tiara, pues no pasa nada. Seguiremos teniendo lugares de desfogue, sustentado por esas mismas causas, donde se impida de modo eficaz el levantar una sociedad por aquellos que están hartos de no ser consecuentes. Lugares que todos conocemos y que hacen en el mundo católico el papel que jugaron ciertas fuerzas durante la transición. Poco a poco el katejón desaparece en sus distintas acepciones...
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