martes, 29 de noviembre de 2011

Ruido




En teoría de la información, el ruido lo conforman un conjunto de señales que se introducen durante la transmisión entre el emisor y el receptor. Tenemos cuatro tipos:

- Ruido térmico: por efecto de la temperatura los electrones se agitan y producen un espectro uniforme que no se puede eliminar.

- Ruido de intermodulación: es el debido a un sistema de transmisión no lineal, que provoca nuevas frecuencias. Las mismas se suman o restan con las originales, dando lugar a componentes de frecuencia que antes no existían y que distorsionan la señal.

- Diafonía: señales que viajan por medios adayacentes se acoplan distorsionando la señal.

- Ruido impulsivo: es distinto a los tres anteriores en cuanto que no es predecible. Es un rumor continuo formado por picos irregulares, con una duración determinada, que afecta grandemente a la señal.


La entrevista a Fellay, liberada ayer por DICI, ha ocasionado mucho ruido impulsivo, que afecta enormemente a la señal, distorsionándolo. Es el ruido de los que no quieren o no pueden ver. Los que no pueden ver, no tienen más culpa que la de crear un parloteo ensordecedor, que distrae, pero relativamente. Mucho peor son aquellos que no quieren ver, que velan su inteligencia. No quieren hablar. Y no dejan hablar. Es mejor callar.

Silencio.

La crítica que plantean los «lefebvrianos» sobre la enseñanza conciliar y postconciliar es muy seria. No es un asunto baladí ni una cuestión que la inteligencia pueda soslayar. Sin embargo son muy pocos los contradictores; se pueden contar con los dedos de una mano. Y sobre ellos se arroja un manto de silencio.

A pesar del ruido, sigamos rezando.

6 comentarios:

Pioquinto dijo...

"Rendicion incondicional ...yaaaa!" Claman en las tribunas.
"Que entreguen seminarios, iglesias, feligreses y todas las antiguallas que han venido colectando por 40+ años". "Que acepten el ecumenismo salvaje, que participen gozosamente en Asis, que modernicen su parafernalia y que dancen por todo el sancta-sanctorum!".

La historia es la gran maestra de la vida. Ecclesia Dei acepto todo lo que Roma le impuso y ahora va por alli arrastrando sus infortunios. Le impusieron la missa horribilis a chaleco, cuando se suponia que nunca la iban a decir. A la diocesis de Campos en Brasil, la aggiornaron tambien. Visto lo presente, conmociendo el pasado y augurando el porvenir, mejor seguimos en discusiones permanentes.

Una corriente muy fuerte en el Vaticano apuesta por la "balkanizacion" de la Iglesia. Es la iglesia una? Hay que pulverizarla, hacer diferentes sabores, el que quiera ser kiko, que lo sea, el carismatico, que lo sea, el CyL, el focolar, etc, etc, con el objeto de que mas delante , quizas, ocurran cismas. Dicen que es "la unidad en la diversidad", como el slogan de la ONU. Cada vez se copia mas y mas al mundo profano. Recemos por el papa. Un saludo.

Hermenegildo dijo...

Isaac: ¿a quiénes te refieres por "contradictores"? ¿A los que plantean objeciones a las enseñanzas del Concilio?

Isaac García Expósito dijo...

Efectivamente Hermenegildo.

Miles Dei dijo...

La cuestión planteada sobre el tercer tipo de verdades de la profesión de fe y su relación con el Concilio es tan seria que si el Papa pretende declarar cismáticos por ese motivo (lo fueron por el hecho de ordenar obispos sin permiso papal y no por romper la unidad de fe) debería hacer una declaración precisa de qué puntos han roto y en qué manera los han roto. Eso constituiría ni más ni menos que hacer de una posición teológica interpretativa una verdad magisterial. Algo que no se puede hacer de un modo genérico diciendo que el Concilio concuerda con la Tradición de la Iglesia, sino que se debe hacer según acostumbra la Iglesia explicando y exponiendo el error con detalle suficiente para que todos los entendamos y a continuación imponiendo la autoridad, o sea: definiendo y fijando la doctrina. De no actuar así, lo que tendríamos sería una vía impositiva nunca vista en la Iglesia en cuestiones debatidas del dogma. El estatus actual es insostenible para el magisterio y no tanto para la Fraternidad, que sólo quiere que se salga del mismo por lo que no sufre desgaste en su posición sino que gana prestigio. Eso lo sabe el Papa muy bien, por lo que veremos como se actua para llegar a un punto satisfactorio en teología y en vida teologal que se nutra de esa teología en lo intelectivo. Sólo diletantes y mercenarios de la información que ignoran la teología y que muchas veces están a sueldos de terceros intereses pueden crear tal ruido y no comprender lo que en realidad está en juego.

Miles Dei dijo...

Vamos que el Papa no puede declarar cismática a la Fraternidad sin antes responder, por ejemplo, a las cuestiones de Gherardini y de modo que con autoridad magisterial quede fijada la doctrina a contrario.

Los recursos necesarios para hacer tal cosa supondrían en la práctica hacer una nueva edición del Concilio Vaticano II. O sea, un nuevo concilio sobre el concilio.

Anónimo dijo...

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