El obispo Novell, recientemente, amonestó a tres «jóvenas» - perdonen la cita a Carmen Romero, ex del ex – presidente del gobierno de España, Felipe González -, por ir vestidas con minifaldas a la Confirmación.
Ítem más, días después, Monseñor Novell se reafirmó en su postura y recordó a los fieles que deben ir decorosamente vestidos a Misa.
Estando de acuerdo con el obispo, no por ello deja de parecerme todo esto una salva de fuegos de artificios. Hacer de la nada un todo, exaltando lo secundario al nivel de lo importante, es decir, un ataque puritano de un obispo.
Sí, puritanismo. La falta de decoro en la asistencia al culto es evidente; sólo hay que darse una vuelta por cualquier iglesia para ver a los hombres en pernetas y chanclas Sin embargo cargar contra este asunto es secundario sobre todo cuando vemos en las mismas iglesias, a la gente comulgar en la mano, estar de pié durante la consagración – ya no hablamos de escuchar el Canon de hinojos -, o la ausencia de reclinatorios.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que el problema es la pérdida del sentido de la divinidad, de la creencia en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. A partir de aquí, hablar del decoro a la hora de asistir al culto será mucho más fácil. Por ende, todo lo expresado por el obispo Novel no es nada más que la típica serpiente de verano.
Si el obispo Novell quiere acabar de verdad, con la falta de decoro en las iglesias, que comience prohibiendo la comunión en la mano, restituyendo los reclinatorios y reformando las catequesis. Actuando de esta manera, en no mucho tiempo, arreglará el asunto de las minifaldas.
O sea.
8 comentarios:
Primero se retrató muy orondo con las chicas mostrando encantos, luego desató un furioso ataque contra ellas. Dónde está la coherencia? Y las exhibió ante el mundo en su página de FB.
El modesto vestir, debe ser enseñado en la catéquesis. Si fueron con minifalda, es culpa de la educación que les dieron y del gerente general.
Me parece afán de notoriedad, ante la ausencia de buenas noticias.
Obviamente, no puedo estar en desacuerdo con que la falta de decoro en el vestir, es otro síntoma más de la pérdica de Fe generalizada, sobre El que esta en la mismas iglesias, de la sacralidad que debería impregnar todo lo que allí hay y acontece. Pero aún así, hay que reconocer que lo que ha pasado es algo nuevo. Al menos en los últimos "tantantos" años. A lo mejor el primer paso no ha sido de la longitud suficiente. Pero, quizás es el primer paso en la buena dirección.
Si se fijan en la foto hay cinco chicas con falda por encima de las rodillas, pero sólo tres de ellas recibieron la amonestación pública del obispo.
¿Por qué?
¿Tiene el obispo una idea centimétrica de la moral? En tal caso debería pasarnos la regla que usa (supongo que transmitida por la tradición) para que todos tengamos el mismo patrón y no nos equivoquemos al poner a parir publicamente a una chica por ir contra la modestia.
Una sana ironía sobre el tema:
http://tradiciondigital.es/2012/07/11/una-insolita-tesis-doctoral-en-cataluna/
Falta decoro en el vestir, sí, pero quedarse en lo superficial, es puritanismo.
Pero no anónimo (de las 11 de julio de 2012 10:19) como no quieren ocuparse del Reino deben poner parches, neocones y basta.....
Pero vamos a ver...sí; puede ser superficial, pero si no empezamos por ahí..¿Qué quieren? ìniciar el cambio desde el núcleo a la corteza? es decir volver a las Misas de los 50?.Es imposible, ahora el proceso sólo puede ser de lo más exterior, a algo menos frívolo, contener las formas, las guitarras, las palmas, ya es mucho.Tambien es puritanismo esa forma de pensar, "o puro del todo o nada importa".Tal cómo está el patio hay que empezar por ahí; no eructar en la Misa, no entrar borracho, ni en bolas, etc.Después cantar menos y más recogimiento, y cuando se halla eliminado toda actitud festiva ante la Misa, igual se podrá empezar a explicar a la gente su significado, etc.Si con la excusa del "purismo absoluto" incluso criticamos la regañina vamos.
Quede claro que el tipo ese va de guay, se baja el sueldo ante los medios, haciéndose el comunista.Cuenta también que tiene tentaciones sexuales, (lo contó en una entrevista a un periódico), a si te acercas al pueblo más y más.Quizá por eso el tipo no puede ver minifaldas, ¿quién sabe?...
Precisamente el puritanismo es eso: fijarse en la corteza y no en el núcleo.
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