viernes, 27 de abril de 2012

Ministerio de la Verdad

Ya se ha puesto en marcha

El gobierno anuncia que subirá el IVA e impuestos especiales en 2.013

Antes



Y más



¿Podemos estar sorprendidos? Desde Sócrates conocemos los problemas de las Democracias.

Últimamente, D. Nicolás nos dijo algo al respecto:

Un notorio predominio de la función económica caracteriza la sociedad burguesa, donde la econo­mía determina la estructura, fija la meta y mide los prestigios. El poder económico en la sociedad bur­guesa no acompaña meramente, y da lustre, al po­der social, sino lo crea; el demócrata no concibe que la riqueza, en sociedades distintas, resulte de los motivos que fundan la jerarquía social.

La veneración de la riqueza es fenómeno demo­crático. El dinero es el único valor universal que el demócrata puro acata porque simboliza un trozo de naturaleza servible y porque su adquisición es asig­nable al solo esfuerzo humano. El culto del trabajo con que el hombre se adula a sí mismo es el motor de la economía capitalista; y el desdén de la riqueza hereditaria, de la autoridad tradicional de un nom­bre, de los dones gratuitos de la inteligencia o la be­lleza, expresa el puritanismo que condena, con orgullo, lo que el esfuerzo del hombre no se otorga.

La tesis de la soberanía popular entrega la dirección del estado al poder económico. La clase portadora de la esperanza democrática encabeza, inevitablemente, su agresión contra el mundo. El sufragio universal elige, en sus comicios, los más vehementes defen­sores de las aspiraciones populares; pero los parla­mentarios elegidos gobiernan, con la burguesía que absorbe los talentos, para la burguesía que multipli­ca la riqueza

Que siga el show...

Fotos y videos Isaac Jiménez

2 comentarios:

Miles Dei dijo...

¿Y quien controla el poder económico y desde cuando?

Busquen la historia de los bancos centrales desde el siglo XVIII (siglo de revolucion y de albor democrático) para acá y comprenderán muchas cosas.

Genjo dijo...

Lo que practican estos políticos es la mentira y manipulación, revestidas de oportunidad y pragmatismo. Con un desprecio supino de los que de facto consideran sus "súbditos".