jueves, 29 de septiembre de 2011

San Miguel Arcángel


Y hemos dicho que son nueve los coros de los ángeles, porque, por testimonio de la Sagrada Escritura, sabemos ciertamente que hay ángeles, virtudes, potestades, principados, dominaciones, tronos, querubines y serafines.

Que hay ángeles y arcángeles lo atestiguan casi todas las páginas de la Sagrada Escritura, sabemos ciertamente que hay ángeles, arcángeles, virtudes, potestades, principados, dominaciones, tronos, querubines y serafines.

Que hay ángeles y arcángeles lo atestiguan casi todas las páginas de la Sagrada Escritura; de los querubines y serafines hablan con frecuencia, como es sabido, los libros de los profetas; también San Pablo hace mención de otros cuatro coros, cuando, escribiendo a los de Éfeso, dice (Eph. 1,21):




Sobre todos los principados, y potestades, y virtudes, y dominaciones;


el cual otra vez, escribiendo a los colosenses, dice (Col. 1,16):


Ora sean tronos, o dominaciones, o principados, o potestades.
Es verdad que, hablando a los de Éfeso, había hecho mención de las dominaciones, principados y potestades, y al hablar de ellos a los colosenses, antepuso los tronos, de los cuales no hablado a los efesios, esto es, a los principados, potestades, virtudes y dominaciones, son cinco los coros de que se hace particular mención; a los cuales agregando los ángeles, los arcángeles, los querubines y los serafines, cierto se halla que son nueve los coros de los ángeles.
Pero es de saber que la voz ángel es nombre del oficio, no de la naturaleza, pues aquellos santos espíritus de la patria celeste en realidad siempre son espíritus, pero no siempre pueden llamarse ángeles; porque solamente son ángeles cuando por ellos se anuncian algunas cosas. De ahí que también se dice por el Salmista (Ps. 103, 4):




Que hace ángeles suyos a los espíritus;


como si claramente dijera que a los espíritus que tiene siempre, cuando quiere, los hace ángeles también. Bien: los que anuncian las cosas de menor importancia se llaman ángeles, y los que anuncian las de mayor importancia, arcángeles. De ahí que a María se le manda no un ángel cualquiera, sino el arcángel San Gabriel; pues justo era que para este ministerio viniese un ángel de los más encumbrados, puesto que anunciaba la mejor de todas las nuevas.

Los cuales precisamente por eso gozan de nombres particulares, a fin de que, por los nombres, se dé a conocer los poderosos que son. Y así, Miguel significa ¿quién como Dios?; Gabriel, la fortaleza de Dios; y Rafael, la medicina de Dios.

Y cuantas veces se obra algo de un poder maravilloso, se ve que es enviado San Miguel, para que por la obra y por el nombre se dé a entender que nadie puede hacer lo que puede hacer Dios. Por eso a aquel antiguo enemigo que aspiró, en su soberbia, a ser semejante a Dios, diciendo (Is. 14,13 y 14):

Escalaré el cielo; sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono; sentareme sobre el monte del testamento al lado del septentrión. Sobrepujaré la altura de las nubes; semejante seré al Altísimo,

cuando, al fin del mundo, para que perezca en el definitivo suplicio, será dejado en su propio poder, preséntasele como que ha de pelear con el Arcángel San Miguel, según se dice por San Juan (Apoc. 12,7):

Trabóse una batalla con el arcángel San Miguel.

También a María es enviado San Gabriel, que se llama la fortaleza de Dios, porque venía a anunciar a Aquel que se dignó aparecer humilde para pelear contra las angélias potestades. Asimismo, Rafael significa, como hemos dicho, la medicina de Dios, porque cuando, haciendo oficio de médico, tocó los ojos de Tobías, hizo desaparecer las tinieblas de su ceguera.




Segundo Nocturno, Oficio de Maitines. In Dedicatione S. Michaelis Archangelis.

San Gregorio Magno. Homilía 34.

Obras Completas, San Gregorio Magno. Ed. BAC, pp. 715 - 717.

4 comentarios:

Terzio dijo...

No me gusta ese llamador: El dragón parece un perro y el Arcángel una niña con falditas saltando a la comba.

¿Es de F. Marmolejo, no?

'

Isaac García Expósito dijo...

No, Seco Velasco

Pablo Pomar dijo...

Nada como los llamadores de toda la vida en forma de "S" recostada, más o menos barroca, o los de manita con bola, muy clásicos también.

Anónimo dijo...

Yo soy aquel q ha de dar testimonio de JesuCristo en los tiempos del fin ,pronto saldra a luz ,muchos se encierran en mitologias vanas y estan muy lejos de la verdad de las escritura ...pero al levantarme muchos seran. Para verguenza y otros para salvacion.He aqui q el "angel del señor ya esta en la tierra para dar testimonio de todo esto.Soy de cuerpo aunq el espuritu esta eentrode mi,por q ha bajado el padre y el hijo a morar en mi casa y...en este templo seran manifestadas todas estas cosas en el nombre q es sobretodo nombre JesuCristo nuestro Señor .Preparaos al toque de trompeta .Los caballos se alistan para la batalla pero el Señor es quien nos dara la vuctoria.! Si la trmpeta no dieta su sonido! Quien se prepararia para la batalla ?oid el sonido de la voz de Dios