miércoles, 14 de septiembre de 2011

«Discusión legítima»



Dicho preámbulo establece algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el "sentire cum Ecclesia", dejando abierto, al mismo tiempo, a una discusión legítima, el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del Magisterio sucesivo.


Comunicado: encuentro entre la Congregación para la Doctrina de la Fe y la Fraternidad Sacerdota San Pío X.

queda claro que si bien el espíritu del Concilio (lo que subyace en el fondo de sus decretos y viene a ser su a priori) no se identifica ciertamente con su letra, tampoco es independiente de ella. ¿En qué cosas se expresa un cuerpo deliberante, sino en sus disposiciones y en sus deliberaciones? La apelación al espíritu del Concilio, y sobre todo por parte de quienes pretenden superarlo, es un argumento equívoco y casi un pretexto para poder introducir en él su propio espíritu de innovación.

Puede observarse aquí que siendo el espíritu de aquella magna asamblea nada menos que su principio informante, admitir en él una multiplicidad de espíritus equivaldría a plantear una multiplicidad de Concilios, considerada por algunos autores como algo enriquecedor. La suposición de que el espíritu del Concilio sea múltiple puede surgir solamente de la incertidumbre y de la confusión que vician ciertos documentos conciliares y dan lugar a la teoría de la superación de éstos por obra de aquel espíritu
 Iota Unum, Romano Amerio.

Oremus!

12 comentarios:

Miles Dei dijo...

Solo se me ocurre una respuesta, que es la de la providencia divina además:

http://www.youtube.com/watch?v=iEmHJ-J2Id8

P. Albrit dijo...

Si llega a ocurrir la reintegración de los fieles de la FSSPX en la catolicidad de la Iglesia, me parece a mi que podremos empezar a hablar, de verdad, de posconcilio. Sobre todo, porque a base de legítimas discusiones, cada cosa quedará en su sito.

Hace poco, un benemérito sacerdote, docto y piadoso, además de confesor -rechazado por los "carcas", sospechoso para los "progres"- hablaba el otro día de que ésta generación, la de Benedicto y la JMJ, será la verdaderamente posconciliar, la que entienda el Concilio y lo viva, sin apasionamientos ilusorios ni recelos reaccionarios. Como Concilio del Espíritu Santo, el Espíritu de la Iglesia.

Tengo que leer "Iota Unum"...

Terzio dijo...

Iota Unum hay que leerlo y releerlo, siendo como es uno de los referentes críticos más lúcidos sobre el tema del Vat. 2º y sus consecuencias.

Me pesa que en España el debate sobre el Conc. V.2º esté tan ausente, no me refiero a la opinión pública católica, sino a centros docentes católicos, universidades y seminarios. En Italia nos llevan ventaja, mucha, como siempre. Pero además nuestras cátedras están ocupadas por Olegarios y demás mixturas, cerriles conciliaristas que no ven defecto ni culpa, incapaces de una serena crítica instructiva y 'desmitologizante'. Ni siquiera el libro del prof. Mattei se ha traducido, supongo que no tendrá editores españoles (ni quien se lo recomiende a las editoriales). Y lo mismo de Gherardini y los otros que han intervenido o están interviniendo en la controversia. Incluso el monumental Iota Unum está editado en 'serie b', casi de manera vergonzante.

Y así nos luce el pelo: Mediocres, medianos y atrasados en quasi todo, también en esta materia que va a ser crucial para Iglesia de los próximos decenios.

'

Juancho dijo...

P. Albrit:

Es cierto lo que Ud. dice.

Pero aún, la generación que ahora tiene entre 65 y 75 años, que es la que detenta el poder, son conciliaristas. Vivieron el concilio en su juventud, entraron al seminario con él, fué su luz y su norte en su ministerio sacerdotal.

Y no me refiero a progres, me refiero a sacerdotes con fé, fieles, obedientes, "católicos".

A ellos ver que se les cae el concilio como superdogma les parece increíble.

Así lo digo yo, que conocí a varios de esos sacerdotes en mis tiempos de seminarista.

Y me dá pena por ellos, porque lo que esperaban que iba a pasar, la primavera de la Iglesia que añoraban (como la entendía Paulo VI y Juan Pablo II), pareciera que nunca ocurrirá como ellos la pensaron.

Y si puede venir, vendrá del lado de los tradies, o tradi-conservadores tipo Opus.

Siempre analizando lo "sociológico" de la cuestión.

Que de teología no digo porque no sé.

Juancho.

Anónimo dijo...

Acerca del postconcilio que ha citado P.Albrit: en mi humilde y muy indocta opinión yo creo que en cualquiera de los casos el CV2 sigue teniendo unos textos que deben ser revisados o sí o sí. Lo digo por lo de la ambigüedad y cosas muchísimo pero muchísimo mas graves; ustedes me entenderán. Todo eso ha de ser removido, o sí, o sí. Esa rectificación es necesaria, urgente, de vida o muerte. Creo yo. ¿En ello estamos? ¿Tendrá papel en ello la FSSPX? Pues ya veremos.

Respecto al asunto de actualidad... hay tantas especulaciones y tantas posibilidades... creo que puede pasar cualquier cosa, desde que todo esté ya pre-empaquetado desde hace tiempo hasta una negativa de la FSSPX. De todas formas tampoco conocemos lo que dice el famoso preámbulo así creo que de momento lo mejor es rezar y tener prudente paciencia.

Miles Dei dijo...

Hay novedades. Tornelli ha filtrado parte de los contenidos del preámbulo.

http://vaticaninsider.lastampa.it/es/homepage/reportajes-y-entrevistas/dettagliospain/articolo/8061/

Vean también Secretum Meum Mihi

A destacar esto de su artículo:

"Aceptar la profesión de fe contenida en el preámbulo –explica a La Stampa un prelado del Vaticano- no significa para los lefebvrianos tener que renunciar a la posibilidad de discutir ésta o aquélla afirmación de los textos conciliares, o hacer callar la discusión sobre su interpretación". Pero las diferentes interpretaciones "no pueden ser usadas como pretexto para rechazar el magisterio".

Edgar dijo...

Como bien lo infiere Secretum, Tornelli ha querido desde hace tiempo reventar la reconciliación de la FSSPX filtrando documentos confidenciales y esparciendo rumores, datos incorrectos y con muy poca caridad hacia ellos.

Ojalá todos los involucrados en este asunto tengan la suficiente ecuanimidad para tomar la mejor decisión sin interferencias que no aportan nada a la discusión ni a los deseos del Santo Padre.

P. Albrit dijo...

Releer el concilio es tarea obligada, y tenemos un punto seguro desde donde hacerlo: el magisterio de Juan Pablo II.

Sería interesante ver cómo este proceso de asimilación -del Concilio VatII- no tendría sus paralelos en el último gran concilio que hubo que aplicarse, Trento.

Juancho: es muy necesaria esa primavera en la Iglesia, y vendrá, pero la traerá el Espíritu, no como dice don Terzio, el fantasma... Más sobrenaturalidad, menos sociologísmos, digo.


¡Señor, que brille tu rostro y nos salve!

Anónimo dijo...

Releer el concilio es tarea obligada, y tenemos un punto seguro desde donde hacerlo: el magisterio de Juan Pablo II.

¿Se refiere vd. al magisterio ese, por ejemplo, en que JP2 enseñaba que los mahometanos rezan al mismo dios que los cristianos? ¿¿¿??? Y es solo una muestra de magisterio. Pues menuda primavera reinterpretativa, y apañados íbamos a estar.

Miles Dei dijo...

Releer el concilio es tarea obligada, y tenemos un punto seguro desde donde hacerlo: el magisterio de Juan Pablo II.

-------------------------------------

¿Se refiere al Papa que indulta algo que nunca ha sido abrogado en uno de los mayores errores jurídicos de todos los tiempos?

P. Albrit dijo...

Antonius: ¿Y cuántos dioses hay? Eso es pregunta de catecismo de parvulitos...


Miles Dei: Un indulto corresponde a la disciplina de la Iglesia, no a su magisterio, y esa, gracias a Dios, cambia y puede cambiar. Pero es verdad que fue un error garrafal, que se ha subsanado...

Anónimo dijo...

P.Albrit: Hasta ahora me estoy dando cuenta de que al mismo tiempo que yo rezo a la Santísima Trinidad también lo estoy haciendo a Allah, que yo pensaba que era el ídolo de la media luna. Igualmente, creo que me estoy dando cuenta que también le rezo al gran arquitecto. Et cetera. Oiga amigo, ¿y usted tiene el descaro de ir hablando de párvulos? Amigo, tiene usted un gravísimo problema.