lunes, 4 de junio de 2012

Tristes consecuencias

Misa de acción de gracias por la beatificación de Juan Pablo II.


Lamentable.

Por desgracia, el Papa Juan Pablo II escogió a Marini, Piero, de infausto recuerdo, como Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias. En vez de parar el desastre litúrgico escogió a un colaborador de Bugnini para dicho cargo.

He aquí las consecuencias, de una reforma litúrgica a la que no se le ve el fin.

Qué el Señor tenga misericordia de nosotros.

Fuente: D. Ángel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los niños monaguillos que están detrás están muuuy asustados...

Lamentable, ciertamente.

Miles Dei dijo...

Juan Pablo II siguió el esquema polaco. Da igual los problemas que haya dentro de la tienda si el escaparate aparece magnífico. Y así su pontificado se dedicó principalmente a presentar un magnífico escaparate ante el mundo del cual era importante parte la lucha contra el comunismo en el que cada vez estoy más convencido de que el Papa fue realmente un títere en manos de fuerzas muy poderosas más que un actor.

Como resultado todos los problemas dejados de lado han reventado en el siguiente pontificado, podredumbre de la curia al descubierto. El escaparate, conocido como juanpablismo por algunos, se cae hecho añicos como era muy de preveer y me temo que todavía no hemos visto lo peor de la rotura.