En el año 1.963 el Hermano Mayor de la sevillana Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, José de Rueda Carrión, tuvo la feliz idea de instituir lo que se conoce como el Sobre de Caridad. En dicho sobre, los hermanos depositan su ofrenda a la Virgen, para alivio de los hermanos y fieles necesitados.
En el sobre hay escrita una leyenda que reza así:
«EN ESTE SOBRE CERRADO: TU OFRENDA A LA CARIDAD. SI NO PUEDES NADA, NADA. SI PUEDES POCO: POCO. SI PUEDES MUCHO, MUCHO. NADIE MÁS QUE DIOS, LA VIRGEN Y TÚ LO PUEDES SABER. DE TODAS FORMAS QUE DIOS TE LO PAGUE Y LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA SOLEDAD TE LO PREMIE».
A mi entender, este texto piadoso es una buena aproximación a lo que es la caridad.
En fechas recientes, el obispo de Ávila, Monseñor García Burillo, en su carta redactada con ocasión del día del Corpus Christi propone a sacerdotes, personas de vida consagrada, laicos y personas de buena voluntad, renuncien a la paga extra, o a una parte de ella, para entregarla en Cáritas.
Personalmente, no entiendo este tipo de discurso en la boca de este obispo. No es que esté mal lo que pide, pero no deja de ser un abuso sobre las conciencias este tipo de propuestas. En primer lugar, demuestra el obispo de Ávila un total alejamiento de la realidad económica española. La paga extra no es una aportación gentil que hace el empresario a sus empleados, es, sencillamente, el resultado de dividir el salario anual entre 14, en vez de 12. En segundo lugar, a mí no se me pasaría decirle a nadie la cantidad de dinero que debe dar a los pobres; ciertamente, como dice Lewis, un buen criterio para saber si realmente estamos en el lado del amor a Dios y a los hermanos, es cuando las donaciones son tales que el bolsillo «escuece», es decir, cuando damos lo que nos falta, no lo que nos sobra. Pero de ahí, a decir que hay que donar la paga extra o una parte de ella, hay un trecho muy largo. Entre otras cosas, porque depende de las circunstancias de cada persona, de cada familia sobre todo en la situación en la que nos encontramos, especialmente porque España no es una nación rica. Esto no quiere decir que no se haga un llamamiento urgente a excitar la caridad de los fieles, pero eso es una cosa y otra tarifarla.
Mejor idea, a mi modesto modo de ver, hubiera sido que este discurso se hubiese dirigido a Botín y cía; o a los políticos, que tienen una obligación con el Bien Común.
Es el mundo de la neoconía, del voluntarismo, de la pérdida de inteligencia. Es el mundo postmoderno que a todos nos afecta en mayor o menor medida.
Por eso, yo me quedo con la leyenda que pone la Hermandad de la Soledad en sus sobres: el que pueda mucho, mucho, el que pueda poco, poco, el que no pueda nada. Sólo Dios, la Virgen y tú lo podéis saber.
Nadie más, ni siquiera un Obispo.
6 comentarios:
Hoy lleva el periódico "La Vanguardia":
"El Vaticano ofrece a los lefebrianos una prelatura como la del Opus Dei"
"La superación del cisma con los tradicionalistas lefebvrianos, puede estar muy próxima, gracias a las concesiones del Vaticano, y a la voluntad del Papa de preservar la unidad de la Iglesia, etc
Parece ser que ayer se reunieron, aunque hay 3 obispos en contra entre ellos el español Alfonso de Garalleta.
Siento enmierdar el blog, pero creía que encontraría aquí, más información, es para que lo sepan.Un saludo.
Muy de acuerdo Isaac. Cuando lo leí pensé que este obispo estaba fuera de la realidad y de los límites de lo debido al pedir limosna.
Sin olvidar que miles de trabajadores tienen sus pagas prorrateadas precisamente para que parezca que cobran más cada mes, cuando en realidad le están rebajando el salario.
es que este obispo es un imprudente.
no solo en su diocesis hay mas de un cincuenta por ciento de paro rural, sino que ademas su diocesis lleva diez años gastando dinero a espuertas en un interminable conflicto para reformar el presbiterio "segun el Vaticano II" y todavia esta en obras, com respecto a que la Junta de Castilla y Leon se gaste dinero de todos en pagar abortos, ni este obispo ni lls demas de Leon y Castilla la Vieja han dicho nunca ni pio.
quien duda que el Sumo Pontifice nos tiene que dar a los fieles alguna salida para escapar de estos Ordinarios diocesanos, llamese prelatura personal u ordinariato, lo que sea, pero vamonos ya...
Luis: no pasa nada y desde luego, poner esa noticia, no es "enmierdar" el blog.
Miles: Precisamente los ultras del CV II, cargan ahora la conciencia mucho más que sus antecesores.
Anónimo: el que piense que tras la integración canónica de la FSPPX estará todo solucionado, no tiene los pies en el suelo. Vienen tiempos difíciles.
La integración canónica es el inicio de la incisión para drenar el pus del absceso: es decir, lo más doloroso.
Por supuesto que vienen tiempos difíciles.
A la apostasía en masa ahora le vamos a sumar el odio abierto dentro de la propia Iglesia.
Porque una cosa es odiar el Novus Ordo, el aggiornamiento, la nueva teología y las rupturas intra y post VII y otra cosa es odiar a las personas.
En eso se diferencia un tradicionalista de un neocón. Básicamente.
Cor Iesu sacratissimum: miserere nobis!!
Lo que debería hacer ese obispo, en vez de presionar indebidamente a quien ya no puede más, es cumplir con su deber, de estricta justicia, y denunciar las verdaderas causas de la esclavitud económica que sufrimos:
¿Qué tal si se pone a estudiar un poco, y nos da una presentación actualizada de la doctrina perenne de la Iglesia sobre la usura, el préstamo a interés, y el resto de prácticas fraudulentas que nos han llevado a esta situación?
O ayuda a montar una caja de ahorros y monte de piedad que pueda prestar sin interés?
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