Los obispos españoles viven en plena contradicción. Sólo hace falta escucharlos hablar de lo mal que está la sociedad y de la secularización de la Iglesia para, a continuación, contrastar las palabras con las medidas tomadas para remediar dicha situación.
Un ejemplo lo tenemos en las catequesis.
Los libros son deleznables - siendo benevolentes -. Les expongo el caso del libro que se usa en el colegio de mi hijo, en el segundo año de catequesis. El volumen es de la editorial San Pablo y se titula «Jesús nos quiere». Aparte de lo histriónico que resulta pintar al Señor con una túnica blanda adornada de una gran J en el pecho, como si fuese el Hombre de Acero, presten atención sobre lo que dicen del Señor resucitado:
A Jesús resucitado lo podemos reconocer:¿Qué tal? Nada de la presencia real y sustancial de Cristo en la Eucaristía. En la Eucaristía está Cristo, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad.
· en la Iglesia.
· en los sacramentos.
· en la Palabra de Dios.
· cuando hacemos el bien.
· porque él ha vencido el mal y la muerte.
Ese libro cuenta con el imprimatur de D. Francisco Conesa Ferrer, Vicario General del obispado de Orihuela – Alicante. Además, es un material complementario al nuevo Catecismo de la CEE, Jesús es el Señor. Habría que decir que, para este sacerdote, un niño de 8 años no está preparado para saber que Cristo está presente en la Eucaristía.
Asistimos no sólo al colapso de la transmisión de la fe, sino de la fe misma. Y todo ello con el beneplácito de los obispos. De ahí que sea legítimo preguntarse el porqué se quejan tantos nuestros monseñores.
Los obispos presentan la tendencia cada vez más acuciada de parecerse a los managers de empresas. Ellos están para los grandes eventos, como las JMJ, los planes pastorales, etc. La realidad no va con ellos.
Son los gestores de la Iglesia Inc.
¡Señor ven pronto!
6 comentarios:
Isaac, ya una vez don Terzio comentó sobre el particular, cuando alguien le pedía recomendarles un buen catecismo para niños. El aconsejó conseguir un catecismo viejito o fotocopias, porque el material nuevo está para llorar. Yo veo que muchos hombres que estudiaron en escuelas católicas han perdido la fé o andan en el indeferentismo religioso. Profesores de religión niegan la resurrección, abogan por el fin del celibato o enseñan otra doctrina. Necesitamos sentarnos con nuestros hijos. Mi hija perdió casi un año a clases de confirmación donde no aprendió nada, necesitamos escudriñar a los catequistas también. Un saludo.
Es uno de los grandes dramas -ignorado hasta por los catolicos fieles al Magisterio- de la Iglesia en España.
Los padres NO TENEMOS COLEGIOS CATÓLICOS. En el 95% de los que tienen se nombre se enseña doctrina contraria al Evangelio (escolapios, maristas, salesianos, marianistas etc etc). Es peor que a tu hijo le hable un sacerdote contra la castidad o el sacramento de la penitencia a que en una escuela pública ataquen al Papa.
Eso si, si eres millonario y puedes disponer (para el caso de tener p. ej. 3 hijos) de 1300 euros al mes para un colegio del Opus Dei, y logras encontrar plaza, no tendrás este problema.
Mejor que Iglesia Inc digamos Pelagius Corporation. Al asumirse una posición semipelagiana en el tema de la predicación y la accesis se pasó a considerar automáticamente a los niños como incapaces de mucho más que unas cuantas niñerías.
Contradictoriamente, la realidad les ha dado un tortazo a los teóricos, que tratan como estúpidos a unos niños que a día de hoy manejan aparatos de alta tecnología con pocos años y andan más espabilados que un soldado veterano en un mundo donde ven y oyen de todo sin pudor alguno de los que lo rodean ya desde el seno materno. No creen estos teóricos en la primacía de la gracia (participan una herejía o deformación de la fe, hablando claramente) y están ciegos por la misma razón para ver los estragos de la concupiscencia y el remedio necesario. Asumen como natural tantas cosas... Lo hemos visto en la JMJ.
El burócrata pelagiano es un mero supervisor. Su puesto nada tiene que ver con la gracia de Cristo, al cual el obispo representa en la diócesis, sino más bien con un cargo empresarial de supervisión y símbolo de la marca.
Mi hija va a catequesis por imperativo legal. La catequesis real se la damos mi mujer y yo en casa. Es la desgracia de una Iglesia inútil en sus eclesiásticos en los que los padres no pueden confíar más allá del ex opere operato.
Pero la cosa va más allá, pues afecta a todas las edades hasta que tienes la valentía suficiente para saber y poder discernir entre el trigo y la cizaña.
Las catequesis de los niños son malas y la pastoral vocacional de los jóvenes supone un rapto en toda regla de las familias.
Me explico. El gestor diocesano de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada se preocupa poco más de que cada año haya uno o dos incautos que quieran entrar en su Seminario a estudiar a Rahner y el V-II durante seis años. Cuestión de números: si hay cuatro mejor que si hay uno.
Para ello se ejercita una progresiva abducción del chico, extirpado de su familia y trasplantado en el ambiente junioral, campamentero-vocacional de la diócesis en cuestión. Y le clavan en el Seminario de Rahner y de la Plegaria Eucarística al pepperone sí o sí.
¿No eligen u orientan los padres para entrar en la Universidad? Pues sí, siendo lo más natural del mundo. ¿No existen a nivel Europeo actualmente una serie de Seminarios "fiables" y completamente católicos?
Que está bien que no dejemos que nos abduzcan a los niños, pero tampoco a los adolescentes ni a los jóvenes.
Soy de la opinión de Pioquinto y Miles Dei.
Como no tengo "papeles" antiguos, ya he obtenido el Catecismo Mayor de San Pío X vía Internet, mientras encuentro alguno en formato papel, para ser yo el que catequice, cuando llegue el momento, a mi crío... aunque "cumpla" con la "catequésis" parroquial.
Por otro lado, a veces no hay colegios privados a los que llevar al niño, pero si tuviera posibilidad, prefiero llevarlo a un colégio británico donde se toca el hecho religioso/cristiano de forma general/cultural que algún colegio católico que salga, en temas de fe, deformado.
Saludos.
Hombre..dice que está en los sacramentos, aunque no especifica demasiado.
Lo de la J en el pecho es normal.Hace poco un sacerdote que le respondía a un niño, que le preguntaba, ¿por qué llevas siempre un crucufijo colgado?."El Barça tiene su escudo, yo tengo el mío" jajaja (prefiero reir a llorar).
También he escuchado en clases de catequesis a niños, "orar es como mandar SMS'S a Dios, el también os los devuelve, estad conectados"
jajajaj (prefiero reir al suicidio, que es pecado mortal, aunque quien sabe.....)
Hay un catecismo de un tal Santiago Garcia Mazo, sacerdote del siglo XIX, que se hizo bastante famoso, por ser antihereje en su época
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