skip to main |
skip to sidebar
¿Adiós a Rahner?
Hoy hasta el viejo Rahner ha perdido pegada. Hay quien ha hablado de "abschied von Rahner", es decir, del "adiós de Rahner", en el sentido de que su autoridad ya no encandila a la nueva generación cmo lo hacía con la preceente. Pero que nadie se haga ilusiones: el mal ya ha alcanzado la metástasis, pues son rahneraianos en gran parte los obispos que tienen en sus manos la Iglsia, rahenrianas son no pocas de las cátedras de teología y, arraigadas en ellas, rahnerianas son las ideas corrientes todavía.
Vaticano II: Una explicación pendiente. Brunero Gherardini. Producciones Gaudete, pág. 93
8 comentarios:
Siempre les quedará "King Küng"
Ah, estimado Isaac, pero Gherardini es un autor filo-lefebvriano, así que su opinión no debe tomarse en cuenta...
Todavía recuerdo que por traducir un fragmento de ese libro de Gheradini se produjo como reacción la siguiente declaración conciliolátrica:
http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=7331
Saludos.
No sólo la teología alemana, sino la francesa estuvieron presentes en el Concilio llenándolo de antiespíritu. Mientras Ratzinger en sus comentarios parece obsesionado por la imposición de las ideas Theilardianas a través de los franceses permeando la Gaudium et Spes y llega a sugerir que no hay que centrarse mucho en ese documento, Gherardini (Il discorso mancato) apunta estos otros magisterios alternativos permeados en y desde el concilio por los peritos y "no sin la complicidad de ciertos padres conciliares" y la desistencia posterior del mismo magisterio:
"La emergencia de un magisterio alternativo que ha alentado a la tromba neoarriana y hegeliana de Hanas Kung, a aquella libertaria y revolucionaria en el sentido evangélico-marxiano de Leonardo Boff. a aquella estetizante y vagamente origeniana de Hans Urs Von Balthasar, a aquella existencialista y heideggeriana de Karl Rahner, a aquella ferozmente destructiva, en la especie del ámbito ético, de Bernard Häring.
Mirando a años vistas, parece que sólo se actuó algo contra la teología de la liberación en su asepcto marxista y todo ello por motivos más prácticos que teóricos. Nadie a día de hoy puede dudar de la alianza de Juan Pablo II con un determinado ordenamiento liberal contra el bloque comunista. En el plano teológico, Boff se seguía enseñando igual que el resto. Eran los guías y gurús con los que se ha llenado la teología. Incluso Von Balthasar era un grande para Juan Pablo II.
Y así está la cosa.
Y escondido en ese meollo toda la línea de inversión antropológica presente en la nueva teología francesa, que jamás ha dejado de enseñarse tampoco y a la que se tiene en mucha mejor estima que la alemana, a pesar de ser la misma moneda con otra cara.
Pero la teoría no interesa ya nada más que para los ratones de biblioteca. La realidad siempre va por delante:
“que la globalización sea gobernada mediante la constitución de una autoridad pública de competencia universal“
Mientras se prepara el trono al anticristo soñamos todavía con una discusión teológica seria y convincente.
El párrafo de Gherardini que, en mi opinión motivó la reacción conciliolátrica fue el siguiente:
«Confieso, sin embargo, que jamás he cesado de plantearme el problema de si efectivamente la Tradición de la Iglesia ha sido "en todo y por todo" salvaguardada por el último Concilio y de si, por tanto, la "hermenéutica de la continuidad evolutiva" sea uno de sus valores preciados y pueda así constatarse».
Saludos.
Gherardini se opone a la tesis de la hermeneútica de la continuidad simplemente entendida y capaz de interpretar todo el texto conciliar de acuerdo a la tradición. Se opone porque dice que es una tesis teológica que aunque expuesta en homilía de Benedicto XVI la mantenía ya desde muchos años antes de ser Papa, por lo que cree que puede discutirse en el plano teológico.
Para Gherardini el magisterio debe examinar el texto y depurarlo del contraespíritu insertado en el mismo con un férreo debate multidisciplinar, lo que sería la correcta hermeneútica de la continuidad. Es obvio que tal cosa, apuntando contra la línea principal de la tesis de Ratzinger, que el contraespíritu no está presente en el texto pues tiene pocos visos de prosperar y así es reconocido por el mismo Gherardini en el Il Discorso Mancato. Mucho menos cuando la mayoría de los obispos se han formado en ese mismo contraespíritu como si fuera cosa natural y conciliar y ahora se encuentran muy a gusto en las tesis de una hermeneútica fácil y de acomodamiento que concuerda a la vez con lo que dice el Papa y deja intacto lo que han mamado en las aulas donde se formaron. La culpa vendría a ser de los que se pasaron de la raya, por decirlo así y nada más.
Por eso y no otra cosa entiende que fracasa la aceptación del debate sobre el Concilio.
Hablando de jesuitas te adjunto lo que dice el rector de la universidad jesuita de Puebla.Méx.
http://e-consulta.com/portal/index.php?option=com_k2&view=item&id=20307:la-iglesia-debe-abrirse-a-nuevas-forma-de-vida-para-no-perder-fieles-d%C3%A1valos&Itemid=332
Publicar un comentario